segunda-feira, 20 de outubro de 2008

Santa Teresa D'Ávila

VERSOS NACIDOS AL FUEGO DEL AMOR

Vivo sin vivir en mí, y de tal manera espero, que muero porque no muero.

Vivo ya fuera de mí después que muero de amor; porque vivo en el Señor, que me quiso para sí; cuando el corazón le di puse en él este letrero: que muero porque no muero.

Esta divina prisión del amor con que yo vivo ha hecho a Dios mi cautivo, y libre mi corazón; y causa en mí tal pasión ver a Dios mi prisionero, que muero porque no muero.

¡Ay, qué larga es esta vida! ¡Qué duros estos destierros, esta cárcel, estos hierros en que el alma está metida! Sólo esperar la salida me causa dolor tan fiero, que muero porque no muero.

¡Ay, qué vida tan amarga do no se goza el Señor! Porque si es dulce el amor, no lo es la esperanza larga. Quíteme Dios esta carga, más pesada que el acero, que muero porque no muero.

Sólo con la confianza vivo de que he de morir, porque muriendo, el vivir me asegura mi esperanza. Muerte do el vivir se alcanza, no te tardes, que te espero, que muero porque no muero.

Mira que el amor es fuerte, vida, no me seas molesta; mira que sólo te resta, para ganarte, perderte. Venga ya la dulce muerte, el morir venga ligero, que muero porque no muero.

Aquella vida de arriba es la vida verdadera; hasta que esta vida muera, no se goza estando viva. Muerte, no me seas esquiva; viva muriendo primero, que muero porque no muero.

Vida, ¿qué puedo yo darle a mi Dios, que vive en mí, si no es el perderte a ti para mejor a Él gozarle? Quiero muriendo alcanzarle, pues tanto a mi Amado quiero, que muero porque no muero.

quarta-feira, 1 de outubro de 2008

QUE DÚVIDA TINHAS QUE O FOGO PASSARIA POR TI?

Bastava ficares em silêncio,
aguardares a passagem do vento,
a crueldade das flores acesas,
outras luzes ao sul.

O tempo passou, como a carroça dos ciganos a fechar a feira.
aqui só ficaram as tendas mais pobres e escuras.
Ainda acreditas que o fogo passará por ti?

MÚSICA CALADA

Dizias que nos sobram as palavras:
e era o lugar perfeito para as coisas
esse escuro vazio no teu olhar.

E demorava a dura paciência,
fruto do frio nas nossas mãos vazias
que mais coisas não tinham para dar.

Dizia então a dor o nosso gesto
e durava nas coisas mais antigas
a solidão sem rasto que há no mar.

(Luís Filipe Castro Mendes)